¿Qué es la reputación de un dominio y por qué es importante?
La reputación de un dominio es un indicador utilizado por los proveedores de correo electrónico (Gmail, Outlook, Yahoo, etc.) para determinar si los emails enviados desde ese dominio son confiables o sospechosos de ser spam.
Factores que afectan la reputación del dominio
• Tasa de quejas alta: Si muchos destinatarios marcan los correos como spam.
• Baja tasa de apertura: Indica que los usuarios no encuentran los emails relevantes.
• Alta tasa de rebotes: Muchos correos enviados a direcciones inválidas.
• Falta de actividad constante: Dominios con envíos esporádicos pueden ser vistos como poco confiables.
• Frecuencia y volumen de envíos: Aumentos bruscos en la cantidad de emails pueden activar filtros de seguridad.
Cuando la reputación del dominio es baja, los emails pueden:
• Ir directamente a spam o pestañas secundarias.
• Ser rechazados o bloqueados por los servidores de email.
• No ser entregados en absoluto.
Estrategia de Recuperación de la Reputación del Dominio
Para recuperar la reputación, se recomienda seguir un proceso de reactivación progresiva, asegurando que los envíos sean bien recibidos por los destinatarios.
• Objetivo: Aumentar la tasa de apertura y engagement, reducir quejas y mejorar la entregabilidad.
• Duración recomendada: 1 mes.
• Frecuencia: 2 envíos por semana (o 1 si no se puede generar contenido suficiente).
• Regla clave: No enviar el mismo contenido repetido. Se deben variar el asunto y el contenido en cada envío.
Etapas de Recuperación
Cada etapa busca aumentar gradualmente el volumen de envíos, asegurando que solo los contactos más comprometidos reciban los primeros emails.
Etapa 1: Envío a contactos altamente comprometidos
• Contactos que completaron un formulario recientemente (usuarios que dieron su email con consentimiento).
• Contactos que hicieron clic en un email en los últimos 30 días.
• Crear contenido altamente relevante.
• Evitar envíos masivos, máximo 10.000 contactos.
• Supervisar la tasa de apertura y quejas.
Objetivo: Generar una tasa de apertura alta desde el inicio para mejorar la reputación.
Etapa 2: Envío a contactos con interacción reciente
• Contactos que hicieron clic en un email en los últimos 60 días.
• Enviar contenido de interés alineado con su historial de interacción.
• Continuar midiendo quejas y rebotes.
Objetivo: Ampliar la audiencia sin comprometer la entregabilidad.
Etapa 3: Envío a contactos con apertura reciente
• Contactos que abrieron un email en los últimos 60 días.
• Idealmente, filtrar por aquellos que también completaron un formulario (para asegurarse de que esperan recibir emails).
• Diseñar contenido relevante y personalizado.
• Evitar envíos masivos sin segmentación adicional.
Objetivo: Seguir aumentando la tasa de apertura y minimizar el riesgo de quejas.
Etapa 4: Envío controlado a toda la base
• Envío a toda la base, pero con un límite del 50% del volumen total para minimizar el impacto negativo.
• Supervisar tasa de quejas, rebotes y aperturas.
• Si la tasa de quejas supera el 0,3%, detenerse y repetir las fases anteriores antes de continuar.
Objetivo: Reactivar el resto de la base sin afectar la reputación restaurada.
Supervisión y Ajustes
Después de completar las 4 fases, analizar:
• Tasa de apertura: ¿Está por encima del 20%? Si no, hay que optimizar contenido y segmentación.
• Tasa de quejas: ¿Está por debajo del 0,3%? Si no, reducir el volumen de envíos y mejorar la segmentación.
• Tasa de rebotes: Si es alta, depurar la base y eliminar contactos inactivos.
Si las métricas aún no son óptimas, repetir las fases anteriores antes de aumentar el volumen de envíos.
Conclusión
Siguiendo esta estrategia, la reputación del dominio se recuperará progresivamente, asegurando que los emails vuelvan a llegar a la bandeja de entrada y evitando bloqueos o filtros de spam.
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